La Guaira.- La franja de costa que va desde Arrecife hasta Oricao, en el oeste del estado Vargas, es parte del paisaje con grandes promontorios de escombros y desechos. En lo que abarca la zona de Mare Abajo en Maiquetía, las botellas plásticas y de vidrio cubren la totalidad de la arena y en balnearios como Macuto, Alí Babá, San Luis, Caribito, Escondida, Punta Care o Camurí Grande, la desembocadura de los ríos o los canales de agua de lluvia son portadores de aguas servidas, que ante la inexistencia de estaciones de bombeo y de una red que los comunique con la planta de tratamiento de Punta Gorda caen de forma directa al mar. Este es en resumen de la realidad ambiental de Vargas. Mares y costas víctimas de la desidia humana, de la falta de conciencia ecológica y de políticas de inversión y desarrollo por parte del Estado. Esto trae como consecuencia que, según estudios realizados por separado por Fudena, Vitalis, la Fundación Cátedra Flotante de Venezuela y grupos ecológicos de Puerto Carayaca y Naiguatá, se concluya que de los 120 km de costa con los que cuenta el litoral entre 50 y 60% no son aptos.
"De hecho la cifra promedio de Vargas en cuanto a playas aptas en los últimos cinco años oscila entre 21 y 29, muy por debajo de los 153 espacios que son utilizados para el disfrute de los bañistas, especialmente en temporadas altas, o para la práctica de deportes acuáticos", explica un directivo del Minambiente que prefiere no ser identificado.
De acuerdo al funcionario, tampoco la lista de playas aptas es un decreto que las libera de contaminación. "Son consideradas como aptas ya que cumplen con los límites y rangos establecidos en el Decreto No. 883 para las aguas Tipo 4, que corresponden a aguas destinadas a balnearios, deportes acuáticos, pesca deportiva comercial y de subsistencia, pero hay un nivel importante de contaminación, especialmente en el este, ya que las playas ubicadas entre las quebradas de Curucutí hasta Tacagua en el oeste son solo las que reciben agua tratada de Punta Gorda". De acuerdo al funcionario, el responsable de esta situación es Minambiente, que debió iniciar la construcción de una red principal de aguas negras para la zona este y enlazarla con Punta Gorda. El dinero de colectores marginales de aguas servidas y de estaciones de bombeo fue incluido en el Plan Vargas II, proyecto que espera desde finales de 2007 luz verde para la asignación de recursos. "Lo que más sorprende es que a pesar de observar los canales de aguas fétidas, de tuberías con musgo verde y del crecimiento desmedido de plantas y la presencia de garzas que demuestran la alta concentración proteica típica de aguas servidas, la gente sigue visitando la playa. Nosotros le hacemos siempre el alerta, especialmente a quienes traen niños. Hay quienes hacen caso, otros no", comenta Esteban Mujica, miembro de un grupo ambiental en Camurí Grande.
En tierra firme el análisis no es mejor. "En las últimas jornadas se han encontrado pedazos de vidrio, tapas y chapas de metal, pedazos de plástico, bolsas, botellas mayoritariamente de bebidas alcohólicas, colillas de cigarrillos, latas, pedazos de papel, escombros, restos de electrodomésticos, aros de metal y anime en las costas de Vargas", explica Rafael Lozano de Fundena Vargas.
https://www.eluniversal.com/2010/01/31/grccs_art_playas-del-este-de-v_1742162.shtml
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