Las pruebas de que los seres humanos estamos provocando el calentamiento global son concluyentes, pero la cuestión de qué se puede hacer al respecto sigue creando polémica. La economía, la sociología y la política son factores importantes a tener en cuenta a la hora de planificar el futuro.
Incluso si dejásemos de emitir gases invernadero (GEI) hoy mismo, la temperatura de la Tierra aún subiría algo más de medio grado centígrado. Aún así, lo que se haga a partir de ahora supone una gran diferencia. Dependiendo de las opciones que tomemos, los científicos prevén que la temperatura de la Tierra podría aumentar al final tan sólo cerca de 1,5 o incluso hasta 5.
Un objetivo que se suele citar al respecto es el de estabilizar las concentraciones de GEI. Se considera generalmente que de ese modo se podrían evitar los efectos más dañinos del cambio climático. Según el IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático), deberíamos reducir las emisiones de GEI entre un 50% y un 80% de lo que llevan camino de ser durante el próximo siglo si queremos alcanzar los niveles mencionados.
Fuente: https://www.nationalgeographic.es/search/index?cat=20&da=2
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